
Cuando a comienzos de marzo, el Banco de la República anunció la compra diaria de 20 millones de dólares en lo que resta del primer semestre de este año, como una medida para evitar que la tasa de cambio continuara bajando, se creyó que desde ese momento la moneda iba a recuperarse y entrar en un periodo de devaluación.
Sin embargo, esta medida -que ha servido para acumular reservas internacionales- no ha logrado motivar al alza la cotización del dólar. De acuerdo a la analista del Bancolombia, Lucía Duarte Agudelo, “gran parte de esta intervención cambiaria se explica por el desalineamiento que presenta el tipo de cambio; esto es, por el importante fortalecimiento que ha registrado el peso colombiano respecto al dólar. Si se analiza el comportamiento de la tasa de cambio, se observa que en marzo ésta presentó una leve caída de 0,23 por ciento, después de que el cierre del mes se ubicó en 1,919.10 pesos y así durante el primer trimestre del 2010, el peso se apreció 6,06 por ciento frente al dólar.
Señala la experta, que al compararse la evolución trimestral del peso con la de las principales monedas de la región, se encuentra que la moneda colombiana registró el mejor desempeño respecto al dólar, seguida por el peso mexicano y el sol peruano, que se valorizaron 3,63 por ciento y 1,61 por ciento, respectivamente.
En marzo, las divisas de la región ganaron terreno frente al dólar, especialmente el real brasilero 1,60 por ciento, mientras que sólo el peso argentino se debilitó un 0,16 por ciento. Las principales guías de las monedas latinoamericanas han sido los precios de las materias primas, las valorizaciones de los índices accionarios más representativos en Estados Unidos y las expectativas de entrada de flujos a estos países.
El mercado
Al analizar el mercado de divisas, se descubre que a diferencia de lo anterior, el dólar se fortaleció 0,81 por ciento frente al conjunto de monedas más líquidas a nivel global. De esta canasta, la libra esterlina y el euro son las divisas que más se han depreciado en lo corrido del año, al haber caído 6,10 por ciento y 5,57 por ciento, respectivamente.
Señala la analista Duarte Agudelo, que “vale la pena mencionar que las intervenciones en el mercado cambiario por parte de las autoridades monetarias, no buscan cambiar la tendencia del tipo de cambio, sino frenar su movimiento bajista. Ante una expectativa de mayores precios del petróleo y mayores valorizaciones en las bolsas estadounidenses, así como de incrementos en la entrada de dólares por inversión extranjera directa (IED) y de un mayor endeudamiento externo por parte de agentes locales producto del menor costo crediticio internacional, la perspectiva para la tasa de cambio en abril es a la baja, esperando que alcance nuevos niveles mínimos”
Argumentan los investigadores financieros, que en la medida en que los precios del crudo alcancen niveles superiores a los actuales, se anticipa que por el lado de Ecopetrol entre un mayor flujo de dólares, ya que sus necesidades de financiación interna disminuirían.
Por otro lado, el mercado de TES resulta muy atractivo para los inversionistas y en línea con esto también habría presiones bajistas sobre el dólar.
Al calcular la correlación que existe entre la tasa de cambio y diversas variables como los índices accionarios de la Bolsa de Nueva York, Dow Jones y el S&P 500, algunos pares de monedas y precios de materias primas, se confirma que el tipo de cambio sigue de cerca al petróleo y al cobre, y a los movimientos en las bolsas estadounidenses, al igual que de las monedas de la región.
En marzo, la relación con el euro fue casi nula, por lo que se concluye que, así el euro se debilite respecto al dólar, ello no significa que ocurra lo mismo con el peso colombiano.
Al analizar la balanza cambiaria se puede observar que con datos hasta el 19 de marzo, y a pesar de las compras anunciadas que el Banco de la República, debió realizar hasta ese momento (260 millones de dólares), en lo corrido de ese mes se presentó una sobreoferta de aproximadamente 316 millones de dólares, que provienen en su mayoría del sector oficial.
Es importante resaltar que, con relación a los mismos datos de 2009, la Inversión Extranjera Directa (IED) ha aumentado particularmente por los flujos hacia el sector de hidrocarburos y minería; adicionalmente, el rubro de préstamos neto del sector privado reporta un mayor endeudamiento, y la inversión extranjera de portafolio permanece en terreno negativo. Se espera que este comportamiento se mantenga durante abril.
Según los análisis del Bancolombia, y de acuerdo con el rumbo de las variables, se proyecta una tasa de cambio de 1.905 pesos. El nivel de 1.900 pesos se constituye como un fuerte soporte; sin embargo, de superarse este nivel, el dólar podría ir hasta 1.891 pesos o los 1.880 pesos.
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