martes, 6 de abril de 2010

Alto desempleo frena consumo de hogares


La baja inflación y la reducción de intereses no han logrado estimular la demanda de productos.

A pesar de que la baja inflación y la sensible disminución de las tasas de interés han mejorado la situación económica del país, el aumento del desempleo está impidiendo la reactivación en el consumo de los hogares, precisó el Banco de la República en su informe al Congreso.

Puntualmente señala el Emisor que “otro factor que podrá contribuir al crecimiento del producto en Colombia será la recuperación del consumo de los hogares estimulado por las bajas tasas de interés y por el efecto positivo que ha significado la fuerte caída de la tasa de inflación sobre el ingreso disponible. Sin embargo, la elevada tasa de desempleo continuará siendo un freno al incremento del consumo de los hogares”.

Añade el informe del Banco Central que esperan que la demanda pública continúe apoyando el crecimiento, cuya contribución será de menor magnitud a la observada en 2009, dada la austeridad en el gasto del Gobierno para prevenir un incremento insostenible de la deuda pública.

Asimismo insiste en que la desaceleración del crecimiento en 2009 se reflejó en un incremento de la tasa de desempleo, que en el último trimestre alcanzó 12,3 por ciento para las 13 principales áreas metropolitanas frente a 10,7 por ciento para el mismo periodo de 2008. Para el total nacional los registros de desempleo fueron 11,3 por ciento frente a 10,5 por ciento en los mismos periodos. El mayor desempleo fue consecuencia de un aumento de la oferta laboral durante 2009 que no alcanzó a ser compensado por el incremento de la demanda de mano de obra.

Destaca el ente que la inflación de 2 por ciento que se registró en 2009 fue la más baja desde noviembre de 1955. Con este resultado, la inflación quebró la tendencia alcista de 2007 y 2008 y se situó en el piso del rango meta de largo plazo, entre 2 por ciento y 4 por ciento. Este es un activo que se debe conservar hacia el futuro y, por esta razón, se adoptó a partir de 2010 la meta de largo plazo, con lo cual se anclarán las expectativas de inflación y el país entrará en una etapa de estabilidad de precios.

Crecimiento

En cuanto al crecimiento, el equipo técnico del Banco de la República estima que la economía en 2010 se ubicará en un intervalo entre 2 por ciento y 4 por ciento. Esta estimación la basa en que el impulso de las economías emergentes y algunas desarrolladas y el incremento esperado en el precio de los commodities favorecerán el crecimiento al estimular la demanda de las exportaciones. No obstante, las perspectivas favorables del comercio internacional para Colombia se verán opacadas por la caída del comercio con Venezuela.

Otros factores que ejercerán una influencia positiva serán la inversión extranjera directa dirigida al sector minero, como también inversiones diferentes a obras civiles, impulsadas por las bajas tasas de interés y la recuperación de la confianza empresarial.

Para el Emisor y el mismo Gobierno, uno de los pilares descansa en la recuperación del consumo de los hogares “estimulado por las bajas tasas de interés y por el efecto positivo que ha significado la fuerte caída de la tasa de inflación sobre el ingreso disponible”.

Destaca el informe que la política fiscal, a través de la inversión en obras civiles y la expansión moderada del consumo del Gobierno, logró suavizar la caída de la inversión y compensar el estancamiento del consumo de los hogares, con lo cual contribuyó a sostener la demanda agregada de la economía, fuertemente debilitada por el contagio de la crisis internacional y por la reducción del comercio con Venezuela.

Coincide el informe del Emisor con el análisis que hace el Ministerio de Hacienda en el sentido que "de no haber sido por ello, no cabe duda que la cifra de crecimiento del PIB en 2009 habría sido negativa y el desempleo mayor que el observado".

De esta manera, a pesar de un entorno mundial tan difícil, la economía colombiana obtuvo un crecimiento del PIB de 0.4 por ciento en 2009, un desempeño relativamente favorable si se compara con la caída observada en las economías avanzadas (3.2 por ciento) o con la del promedio de América Latina (2.3 por ciento).

En cuanto a la política monetaria, la Junta Directiva del Banco de la República tomó la decisión de suministrar un fuerte estímulo económico, al reducir la tasa de interés de referencia en 650 puntos básicos, de 10 por ciento a 3,5 por ciento, reducción que se concentró durante el primer semestre de 2009 (500 puntos básicos), cuando el PIB registró las mayores caídas anuales y la inflación disminuyó más allá de lo esperado.

Esto fue posible gracias a que las políticas del Banco de la República evitaron un desborde del endeudamiento privado y de las expectativas de inflación entre 2006 y 2008. Estas medidas se trasmitieron de manera casi completa a las tasas de interés de captación, e incluso más que proporcionalmente a la mayoría de las tasas de colocación.


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