
Sólo en abril, la producción industrial registró un descenso de 14,5 por ciento con relación a igual mes de 2008 (9.82 por ciento). Este comportamiento está explicado por la menor producción de las industrias de vehículos automotores de -64,3 por ciento, prendas de vestir de -36,9 por ciento, industrias básicas de hierro y acero de -21,8 por ciento, principalmente. Entre tanto, el empleo del sector fabril, sin incluir la trilla de café, disminuyó 6,9 por ciento frente a abril del año anterior.
“Estos resultados son preocupantes, sobre todo si se tiene en cuenta que no hay una reacción en las ventas ni en la demanda de productos, entonces no existe una rotación de lo que están produciendo las empresas, que al tener una reducción significativa en sus ingresos deben reducir su nómina”, señala el consultor empresarial Rodrigo Aristizabal.
De acuerdo a lo registrado por el Dane, en lo corrido del año la producción manufacturera disminuyó 9,3 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2008, al reportar 3,49 por ciento. Por otra parte, el empleo disminuyó 6,4 por ciento frente al mismo período de 2008, con 1,46 por ciento, al igual que las ventas al presentar una disminución del 7,0 por ciento en lo corrido de 2009.
“En el acumulado del año, puede ser una cifra aceptable, pero lo que no permite ser optimistas es que las exportaciones están cayendo significativamente; además, se debe tener en cuenta que las ventas externas a Ecuador y Venezuela se han reducido, bien por problemas de pagos o por medidas arancelarias”, puntualiza Aristizabal.
Las cifras
La depresión de la industria es confirmada por la última Encuesta de Opinión Empresarial de Fedesarrollo para abril, en la que se muestra un deterioro del Índice de Confianza Industrial, ICI, al caer 4 puntos con respecto a marzo. Al parecer, este indicador se mantiene estancado mostrando un comportamiento similar en los últimos meses, ya que ha anticipado correctamente las cifras de la producción industrial y la correlación con el Índice de Producción Industrial del Dane.
Dos de los componentes del ICI (existencias y nivel de pedidos) tuvieron un deterioro en la última encuesta, mientras que el tercero (expectativas de producción para los próximos 3 meses), mejoró notablemente. En cuanto a las existencias, los empresarios afirmaron que sus inventarios han aumentado. De hecho, 20 por ciento de los encuestados afirmó tener grandes existencias de productos terminados, 6 por ciento más respecto al mes anterior.
El segundo componente que mostró un deterioro fue el nivel de pedidos para el próximo mes: 3 por ciento de los empresarios manifiesta que su volumen actual de pedidos por atender es alto, mientras que 59 por ciento opina lo contrario. El balance de esta pregunta se ubica en -56 puntos, con una caída de 10 puntos frente al mes anterior. En cuanto a las expectativas de producción, el 15 por ciento de los empresarios considera que la producción para los próximos 3 meses aumentará. En este componente un 28 por ciento de los encuestados aseguró que su producción crecerá, mientras que un 12 por ciento opina lo contrario, mientras el 60 por ciento restante manifiesta que se mantendrá en niveles actuales.
Por otra parte, en la misma encuesta de la entidad investigadora, los encuestados indican una disminución de la intensidad productiva de la industria nacional. 14 por ciento afirmó que su actividad había sido más intensa respecto al mes anterior, mientras que 42 por ciento opinó lo contrario. Esto deja el balance de la pregunta en –27 por ciento, una cifra muy baja no vista desde mediados de 1999. Esto permite contemplar una posible reducción en la demanda de los insumos para la elaboración de los distintos productos.
Respeto a las expectativas exportadoras de los industriales, la encuesta revela una caída en la rentabilidad de la actividad exportadora durante el último trimestre. El 88 por ciento de los empresarios afirmó que la tasa de cambio peso-dólar es un factor desfavorable para su actividad.
La confianza comercial
En abril el Índice de Confianza Comercial de Fedesarrollo continuó su tendencia creciente, aumentando 9,5 puntos por segundo mes consecutivo, para ubicarse en 8,8 puntos. Esta tendencia pareciera mostrar que lo peor de la crisis ya pasó para los comerciantes. Si en los próximos meses la confianza continúa mejorando se podría observar una recuperación en el comercio. Sin embargo, la caída de la inflación en junio estuvo marcada por una disminución significativa del consumo, factor clave en el comercio, pero que ha sido presentada por el Gobierno como un resultado positivo.
Sobre esta situación, el senador Camilo Sánchez Ortega dijo que "no tiene sentido que el Gobierno Nacional quiera cantar victoria con la caída de los precios de los alimentos o disminución de la inflación porque este es un fenómeno natural que se da cuando estamos atravesando por un periodo de desaceleración económica o de recesión. De otro lado como la industria produce menos, que hay exceso de inventarios, la gente debe bajar necesariamente los precios para tratar de vender. Ese es un síntoma más de la crisis y no un logro como lo quieren hacer ver, hoy tener desempleo creciente, inflación decreciente es nefasta para la gente de la clase media y pobre del país”.
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