
Con estos resultados, el país está abocado a un mayor desempleo, al cierre de empresas y a una disminución del crédito. Sin embargo, los analistas esperan que sea este el momento en el que el Gobierno aplique medidas estructurales para evitar un descalabro mayor y se pueda salir cuanto antes de la recesión.
“Este es un momento crucial en que el Gobierno debe aplicar el remedio preciso para detener la enfermedad. Pero si sigue colocando pañitos de agua tibia, las cosas pueden empeorar en esta segunda parte del año”, sostuvo el analista y consultor Bernardo Ramírez.
Dentro de los nuevos datos suministrados por el Dane, destaca que se revisó el crecimiento para el último trimestre del 2008, al pasar del -0,7 por ciento al -1 por ciento.
Por su parte, el analista Eduardo Sarmiento, decano de Economía de la Escuela de Ingeniería Julio Garavito, quien con anticipación había advertido sobre el retroceso del crecimiento, dijo que “ahora el Gobierno debe corregir el rumbo tomando medidas de fondo, como preocupándose del mercado interno, ampliando el déficit, pero al mismo tiempo sustituir importaciones con una revisión de aranceles y elevando el salario mínimo. Solo así podríamos tener al final del año un aumento del Producto”.
Sarmiento sostuvo a este Diario que, en su opinión, el equipo económico del Ejecutivo, con el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, al mando, debe dejar de hacer caso a conceptos de entidades como Fedesarrollo y Anif cuando dicen que no se debe hacer nada sino dejar que la economía se revitalice por sí sola.
“Si hace caso a esas recomendaciones, el descalabro va a ser mayor”, afirmó.
Pudo ser peor
“El dato del primer trimestre pudo ser peor, pero la Semana Santa frenó el impacto porque de no ser así, el crecimiento negativo superaría con creces el 2 por ciento. Pero si el Gobierno no hace nada, vamos a pasar el año entrante de una recesión a un estancamiento”, señaló el experto economista.
De acuerdo a las cifras del Dane, el comportamiento positivo del sector financiero, la construcción y el consumo de electricidad, evitó una mayor caída del PIB entre enero y marzo de este año. Comparado con el trimestre inmediatamente anterior, el PIB ascendió en 0,2 por ciento.
Una de las mayores caídas en el crecimiento de la primera etapa del 2009 lo registró el valor agregado de la industria manufacturera, con una variación de -7,9 por ciento comparada con el mismo trimestre del año 2008; así mismo, una disminución de 0,8 por ciento frente al trimestre inmediatamente anterior.
A pesar de estos resultados contundentes, ayer tanto el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, como el director de Planeación Nacional, Esteban Pedrahita, y el gerente general del Banco de la República, José Darío Uribe, se resistieron a aceptar que el país esté en recesión por razones técnicas.
Sostuvo Zuluaga que el dato revelado por el Dane no es tan dramático como algunos analistas pronosticaban, lo que no obliga a cambiar los planes de la administración Uribe en materia económica, y que se mantendrá la meta para este año entre el 0,5 por ciento y el 1,5 por ciento.
El argumento del Gobierno es que técnicamente no se puede hablar de recesión porque ésta se define como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo respecto al trimestre inmediatamente anterior, y no como lo hacen algunos sectores del país, con dos datos trimestrales seguidos de crecimiento anual negativo.
Sin embargo, como lo demuestran las cifras de 1999, cuando el país estuvo en recesión, en su momento se tuvieron en cuenta los dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo, como sucedió en el primero, que arrojó una cifra de -1,17 por ciento, y el segundo, de -0,87 por ciento, para resultar al final del año una cifra negativa de -4,20 por ciento.
Actividades negativas y positivas
Con respecto al comercio, en el primer trimestre de 2009 este sector presentó un descenso de 2,7 por ciento, explicado por la disminución en el valor agregado de los servicios de comercio, en 2,8 por ciento; de los servicios de reparación, en 1,5 por ciento; y de los servicios de hotelería y restaurantes, en 2,9 por ciento, todos comparados con el mismo período del año 2008. Al comparar el sector con el trimestre inmediatamente anterior, el valor agregado decreció en 1,7 por ciento. Este resultado se debe a la caída de los servicios de comercio, en 1,7 por ciento; de los servicios de reparación, en 2,6 por ciento; y de los servicios hotelería y restaurantes, en 0,9 por ciento.
Al comparar el valor agregado sectorial del primer trimestre de 2009 frente al mismo período del año anterior, se observó una variación positiva de 4,7 por ciento. Este resultado se explica por aumentos en la producción de los servicios de intermediación financiera, de seguros y servicios conexos, en 7,9 por ciento; de los servicios inmobiliarios y alquiler de vivienda, en 3,1 por ciento; y de los servicios a las empresas, en 3,6 por ciento. Respecto al trimestre inmediatamente anterior, el valor agregado de este sector aumentó en 2,2 por ciento. Este resultado obedeció a los aumentos en la producción de los servicios de intermediación financiera, de seguros y servicios conexos, en 4,1 por ciento; de los servicios inmobiliarios y alquiler de vivienda, en 1,2 por ciento; y de los servicios a las empresas, en 1,7 por ciento.
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