lunes, 16 de febrero de 2009

Este año la economía va rumbo a una caída libre


Con una tasa de cambio disparada, alto desempleo, poca demanda y consumo y una fuerte desaceleración del crecimiento, el panorama para el país no es bueno.

La alerta roja que la semana pasada dieron los industriales sobre la recesión técnica de su sector con disminuciones del 3 por ciento, está anunciando una caída libre total de la economía. De acuerdo con los analistas, esta situación va en sintonía con lo que ya se presenta a nivel mundial en donde el comportamiento continúa siendo negativo a pesar de las políticas fuertemente expansivas de los países. La mayoría de las economías desarrolladas están mostrando una contracción en su crecimiento, mientras que las de los países emergentes se están desacelerando, en algunos casos de manera drástica, como el de Colombia.

En la medida en que la economía mundial crece por debajo de su tendencia de largo plazo y los precios internacionales de los productos básicos caen, la inflación mundial se reducirá significativamente en 2009. Si la tasa de cambio se mantiene estable y se sigue una apropiada política comercial, es de esperarse que esta menor inflación internacional se transmita relativamente pronto a los precios al consumidor en Colombia.

La nueva información disponible confirma el debilitamiento de la actividad productiva en Colombia. Los últimos datos de la industria y el comercio muestran una caída superior a la esperada.

A esta situación se unen los efectos que tiene en la actividad productiva el mayor deterioro de la actividad mundial vía menores exportaciones y términos de intercambio, deterioro en los niveles de confianza y flujos de capital más costosos.

De allí que en la última reunión de la Junta Directiva del Banco de la República se haya considerado que hay condiciones para continuar con la reducción de la tasa de intervención y consolidar el cambio en la postura de la política monetaria que se inició en el último trimestre del año anterior. La oportunidad y velocidad a la que se pueda seguir flexibilizando la política monetaria en el 2009 dependerá del comportamiento esperado de la inflación y de las expectativas frente a las metas.

El grupo mayoritario de la Junta Directiva estimó que en una coyuntura caracterizada por la inestabilidad de los mercados financieros internacionales y locales, la reducción de la tasa de interés de intervención del Banco debe hacerse de tal forma que le apunte a la credibilidad y a la confianza de los agentes económicos.

Mayor cautela

De esta manera se asegura que en el futuro la autoridad monetaria pueda seguir usando de manera contracíclica las herramientas de política a su cargo. La cautela se hace particularmente importante ante los siguientes hechos: la inflación básica ha sido renuente a bajar; la caída en los precios internos de alimentos y regulados ha sido menor a lo que sería consistente con el comportamiento de los mercados internacionales; y la tasa de cambio ha tenido aumentos particularmente pronunciados en las dos últimas semanas, lo que podría generar menor confianza en el peso colombiano.

Aunque el ritmo de crecimiento de los precios se mantiene por encima de las metas establecidas, las cotizaciones internacionales de los alimentos, las materias primas y el petróleo siguen disminuyendo, lo cual podría tener un efecto importante en la inflación total dentro de unos meses, dependiendo del comportamiento de la tasa de cambio y de la política comercial, en especial de la importación de alimentos.

Asimismo, la variación anual de los precios de los regulados ha empezado a disminuir a pesar de que la caída de los precios internacionales del petróleo no se ha transmitido a los precios internos de la gasolina y la actividad económica continúa debilitándose más rápidamente de lo previsto por el equipo técnico del Banco.

De otro lado, los costos de producción de las empresas siguen siendo altos a pesar de la caída en el último mes del ritmo de crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, el bajo desempeño de la economía mundial y de nuestros principales mercados de exportación, en particular de Estados Unidos, Venezuela y Ecuador, sumados al efecto de la tasa de cambio sobre la inflación, siguen empujando las expectativas en el costo de vida de mediano y largo plazo.

La debilidad de la demanda interna y externa y la caída en los precios internacionales de los productos básicos se traducirá en menores presiones inflacionarias a lo largo de 2009.

La Junta del Banco de la República confía en que la inflación al consumidor se sitúe este año dentro del rango meta (5% +/- medio punto porcentual) y continúe su senda descendente hacia su objetivo de mediano y largo plazo (3% +/- 1 punto porcentual).

Aún así, la situación económica del país ya está sintiendo los efectos de la crisis financiera mundial, a pesar de lo que diga el Gobierno sobre un supuesto blindaje.

Este panorama no es suficiente. La mayor inversión en infraestructura que fue anunciada para este año podría evitar una situación calamitosa, pero antes deben concretarse los proyectos para que evidentemente se den alternativas de desarrollo.


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