El Gobierno entrante de Juan Manuel Santos considera que es primordial restablecer el comercio con el país vecino.Ante el fuerte impacto que están recibiendo las zonas de frontera con Venezuela por la ruptura de relaciones, el Gobierno decidió implementar un plan de choque cuyo objetivo es mitigar las consecuencias económicas en la región.
Entre las medidas que implementará el Gobierno, se destaca la elaboración de un decreto que alivie transitoriamente el cobro del Impuesto a las Ventas, IVA, así como la de establecer menos requisitos para la instalación de zonas francas, a la misma exigencia de inversión de un millón de dólares que rige en los departamentos del sur del país, y con la misma vigencia.
Asimismo, el Ejecutivo está preparando una macrorrueda de compras nacionales en Cúcuta para el 4, 5 y 6 de agosto. A estas determinaciones se sumará un estudio que está elaborando el Ministerio de Minas para reducir el precio de los combustibles en la frontera por un tiempo determinado y evitar así los sobrecostos por la compra y venta de la gasolina y el diesel.
Por otra parte, ayer el ministro designado de Hacienda Juan Carlos Echeverri dijo que el próximo Gobierno buscará reactivar el comercio con Venezuela para recuperar un mercado de 6 mil millones de dólares que se ha perdido con la crisis diplomática.
Echeverri señaló que con el liderazgo de la canciller María Ángela Holguín y por la vía de diálogo, el nuevo gobierno aspira a recuperar “lo más pronto posible” las importaciones al vecino país.
Sobre las medidas de choque para mitigar la crisis económica en las zonas de frontera, Echeverri dijo que el nuevo Gobierno le dará continuidad “a la batería de instrumentos anunciada por el actual gobierno como tarifas especiales del impuesto del IVA para los departamentos fronterizos, incentivos financieros para los empresarios afectados, y zonas francas para instalar negocios con condiciones más flexibles”.
Por su parte, el ministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga indicó que con la flexibilización de condiciones para crear zonas francas, se podrán instalar múltiples empresas que gozan de un tratamiento tributario y aduanero especial.
Las zonas francas permitirán elevar el desarrollo de “nuevos proyectos de inversión en la zona de frontera”, sostuvo el jefe de la cartera de finanzas, y recordó experiencias pasadas similares que permitieron el desarrollo económico en la zona fronteriza con Ecuador.
A su vez, el ministro de Comercio, Industria y Turismo Luis Guillermo Plata dijo que sobre la realización de las macrorruedas de negocios, invitarán a todas las regiones y a los colombianos para que compren productos que son producidos por las empresas establecidas en la frontera.
Así, mediante facilidades de compra, empresarios nacionales y personas naturales podrán adquirir confecciones, textiles, calzado, plásticos, refrigeradores, cerámicas, herramientas, útiles y productos editoriales, así como manufacturas de metal y cueros.
“Lo que se está buscando es un efecto de que todos los colombianos seamos conscientes de lo que se vive en el zona de frontera. Estimular las compras en esos sitios y agotar las existencias que puedan haber en los negocios y por esa vía generar una reactivación del comercio”, explicó el ministro Plata.
Por último, el Gobierno analiza la posibilidad de dar una exención al impuesto a las ventas (IVA) hacia la frontera. “Son tres acciones concretas e inmediatas que esperamos estar puliendo en el transcurso de las próximas horas para poder tener un primer paquete de medidas que estimule el comercio y la actividad económica en la zona de frontera”, apuntó Zuluaga.
El funcionario precisó que la caída del comercio con Venezuela significó un punto de crecimiento de la economía y este año será de medio punto. Además, la pérdida del mercado venezolano “ha significado cerca de 200.000 y 350.000 empleos directos muy centralizados en pequeña y mediana empresa”, agregó.
El ministro Zuluaga recalcó que la reactivación de la zona de frontera no se dará de la noche a la mañana por el desplome en las actividades comerciales en los puntos cercanos a Venezuela.
De acuerdo con el Gobierno el impacto del cierre de las actividades comerciales con el vecino país en el 2009 fue de un punto del Producto Interno Bruto, PIB, y en el presente año de medio punto más.
Por su parte, la presidenta de la Cámara Colombo-Venezolana, Magdalena Pardo, afirmó sobre la crisis binacional, que en el 2009 las ventas al vecino país eran del orden de los 4.500 millones de dólares y al cierre del presente año no van a pasar de los mil 500 millones de dólares.
A pesar de la ruptura de las relaciones comerciales entre los dos países, los camiones continúan circulando, afirmó la dirigente empresarial. “Los empresarios colombianos han logrado diversificar y los productos que se estaban vendiendo a Venezuela hoy se exportan a otros países”, subrayó.
Pardo sostuvo que los comerciantes, las pequeñas y medianas microempresas, son los más afectados por las restricciones implementadas por el vecino país.
En los actuales momentos Colombia está exportando en muy bajos niveles productos de aseo, productos químicos y papel entre otros. Las ventas de estos productos pasaron de 450 millones de dólares a tan sólo 150 millones.
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