jueves, 16 de julio de 2009

Se estabiliza en mayo caída de la actividad industrial


Continuando con el comportamiento negativo de los primeros cuatro meses del año, la actividad industrial en mayo siguió cayendo aunque a menor ritmo que en abril. Así lo destaca la última encuesta entre el sector, realizada por la Andi, al señalar que los empresarios creen que la producción presentó un retroceso de -6,8 por ciento y las ventas de -5,8 por ciento, frente al mismo mes del 2008.

Estos resultados demuestran que la recesión económica sigue impactando en la industria manufacturera y se mantiene en los niveles de crecimientos negativos que viene presentando desde enero. Señalan los industriales que por segundo mes consecutivo el indicador de expectativas mantiene un mejor nivel respecto a los primeros meses del año.

“Parece que en mayo hubo un ligero respiro para la producción y en las ventas, que aunque siguen con resultados adversos, la curva de un descenso pronunciado parece detenerse a la espera de una reacción positiva marcada que altere la tendencia y el rumbo de la industria en lo que resta de año. Sin embargo, todavía no se ven señales de una recuperación pronta”, aseguró el empresario Roberto Mejía, dueño de una firma procesadora de acero inoxidable.

Los datos de la encuesta en estos primeros cinco meses, confirma el hecho de que la gran mayoría de los encuestados le atribuyen la caída en la demanda a la crisis económica. No en vano las ventas internas en mayo se redujeron en -4,5 por ciento.

Como si esto no fuera suficiente, los factores relacionados con el comercio exterior también parecen tener una alta importancia en la disminución de la demanda, según los empresarios consultados. Sin embargo, como se planteaba en la encuesta de abril, todo apunta a que los impactos más fuertes de la crisis ya se dieron y que las expectativas de los empresarios son las de un segundo semestre mejor.

“Por necesidad uno tiene que ser optimista y creer que la situación está mejorando, pero lo que puede demostrar esa situación serán los resultados.
Precisamente las cifras no ayudan mucho, si tenemos en cuenta que también las exportaciones están en franco declive en el primer semestre del año con una caída pronunciada por encima del 20 por ciento”, puntualiza Mejía.

Los afectados

De acuerdo a lo señalado por la Andi, al analizar el comportamiento industrial por subsectores, la mayoría muestra caídas en producción y ventas. Los más afectados son aparatos de uso doméstico, vidrio y sus productos, productos de caucho, vehículos automotores, auto partes y otros equipos de transporte, cuya producción y ventas caen 20 por ciento o más.

Por otra parte, y en concordancia con el menor dinamismo de la industria, la utilización de la capacidad instalada en el presente año cayó a niveles relativamente moderados. Para mayo, dicha utilización fue de 73.2 por ciento, lo que contrasta con el 79.4 por ciento a la que había llegado en el mismo mes del 2008. En el año 2007, el uso de la capacidad instalada estuvo, en promedio, en 81.8 por ciento y en el 2008, pese a que ya se había iniciado la desaceleración, el promedio fue de 77.8 por ciento. Cabe recordar que en encuestas anteriores los empresarios habían manifestado que su nivel óptimo de utilización de la capacidad instalada era de cerca de 89 por ciento, lo que permite tener una idea del potencial de crecimiento que tiene la industria colombiana actual.

“Dicho potencial de la capacidad instalada puede variar de un mes a otro, dependiendo de las previsiones con que actúen las empresas. Si se presenta una buena demanda, se podría reducir este indicador porque les permite reaccionar con anticipación a lo que requiere el mercado. De todos modos sí demuestra que a mediano plazo las solicitudes de productos pueden crecer pero no sustancialmente”, asegura el consultor empresarial Juan Carlos Echavarría.

Con respecto a los indicadores de demanda, mientras la acumulación de inventarios muestra una moderada tendencia a disminuir, el volumen de pedidos para los próximos meses se ha estabilizado en el presente año alrededor del 65 por ciento.

Este nivel de pedidos es bajo respecto a los alcanzados en los últimos años, pero está lejos a los que llegó en la crisis de 1999, cuando fue de 44 por ciento en promedio. Este aspecto es importante porque muestra que la economía colombiana ha sentido los efectos negativos de la coyuntura reciente, pero que su dinámica se mantiene relativamente bien.

Mejoran expectativas de negocios

Los indicadores del clima de los negocios, al igual que los otros indicadores de la actividad industrial, se han estabilizado alrededor de los niveles a los que cayeron a principios de este año. Sin embargo, es importante destacar –según la Andi- como favorable la relativa mejoría en el indicador de expectativas, el cual aumentó en abril y mayo de este año frente a lo observado en la coyuntura más reciente. En mayo de este año, el 32.6 por ciento de los empresarios esperaba que la situación mejore, mientras en los primeros meses del año, las expectativas estaban cercanas al 25 por ciento.

Los principales problemas de la industria colombiana en mayo del 2009 son en su orden: baja demanda, tipo de cambio, costo y suministro de materias primas, baja rotación de la cartera, bajos márgenes de rentabilidad, competencia en el mercado, falta de capital de trabajo, contrabando, piratería y competencia desleal y problemas de orden público. Pero la peor dificultad de la actividad manufacturera es la falta de demanda. Entre enero y mayo de 2009 ha representado en promedio el 30.4 por ciento de la problemática total. Este porcentaje es significativamente superior al promedio de los dos años anteriores, cuando alcanzó 11.5 por ciento y 16.9 por ciento, respectivamente.


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