Fondos de pensiones logran utilidades de $2,58 billones

A pesar de la crisis a lo largo del año pasado, las Administradoras de Fondos de Pensiones alcanzaron resultados positivos sorprendentes, pues revirtieron la situación negativa de algunos meses a raíz de las quiebras financieras.

No obstante tener que soportar la peor crisis financiera mundial y la desaceleración de la economía en Colombia, los fondos de pensiones lograron un resultado aceptable durante el 2008 al lograr rendimientos de 2,58 billones de pesos con una rentabilidad nominal de 4,74 por ciento. Sin embargo, al descontar la inflación, que llegó el año pasado a 7,67 por ciento, la rentabilidad real fue negativa en 3,03 por ciento.

Para Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, la entidad que agrupa a las AFP, “ese comportamiento es muy positivo para los fondos, teniendo en cuenta que estamos soportando uno de los periodos más críticos para la economía mundial. Si comparamos con otros papeles de los mercados, creemos que el saldo de los fondos demuestra que este tipo de ahorro es confiable”.

A pesar de las bajas rentabilidades, los fondos lograron revertir el golpe que sufrieron cuando en septiembre del año pasado se presentó la quiebra en Estados Unidos de Lethman Brothers, y de paso comenzó el derrumbe de bancos, empresas y fondos.

Durante el 2008, los fondos recibieron duros golpes en su rentabilidad; en junio tuvieron un comportamiento negativo de 2,28 por ciento, pero el más fuerte se presentó en octubre cuando cayeron -5,50 por ciento, logrando cambiar la tendencia negativa hacia noviembre y diciembre cuando lograron resultados positivos de 2,64 por ciento y 4,74 por ciento, respectivamente.

En el largo plazo, gracias a los aportes y rendimientos, los fondos de pensiones obligatorias de más de 8,5 millones de afiliados, han obtenido una rentabilidad anual de 14,4 por ciento, alcanzando un valor de 58,4 billones. En el caso de las cesantías, unos 4,5 millones de afiliados han logrado rendimientos de 12 por ciento anual, con un valor en diciembre de 2008 de 4 billones de pesos.

“Esto demuestra que los fondos han manejado prudentemente los portafolios, ya que podían invertir hasta un 40 por ciento del valor en activos emitidos en el exterior, y en septiembre y octubre del año pasado mantuvieron una proporción cercana al 10 por ciento. Gracias a ello se obtuvo una rentabilidad positiva en el 2008”, sostuvo Montenegro.

Las cesantías

Por su parte, en el último año los fondos de cesantías lograron comportamientos positivos al obtener rendimientos acumulados de 270.000 millones de pesos, mientras los fondos voluntarios lograron utilidades de 275.000 millones de pesos.

Otro de los hechos destacados en los resultados de los fondos, es que el año pasado se presentó una cifra récord en pagos pensionales de 1,05 billones.

Respecto a lo que esperan los fondos durante el 2009, Santiago Montenegro se mostró optimista, al sostener que “la dinámica del sector real y el comportamiento del mercado laboral serán determinantes en los niveles de actividad de los afiliados.

Pero teniendo en cuenta las expectativas de los principales agentes económicos, un menor crecimiento probablemente se traducirá en una disminución de las cotizaciones.

De otro lado, una de las principales preocupaciones de las AFP, es los retiros que anualmente se presentan de los fondos de cesantías. Para este año se espera obtener por este rubro recursos por 2 billones de pesos que deberán recogerse hasta el 16 de febrero, cuando termina el plazo para que las empresas consignen los pagos correspondientes.

“La gente tiene que entender que las cesantías es un ahorro, pero cada año vemos que los retiros crecen y los gastan en consumo. De allí que con la reforma financiera estamos introduciendo un artículo en el que se contempla la implementación de los multifondos. En el caso de las cesantías, se prevén dos fondos, uno para los trabajadores que planean realizar retiros en el corto plazo y otro para aquellos que piensan en acumular su ahorro”, aseguró el directivo.

Tradicionalmente, los colombianos retiran al año hasta el 80 por ciento de las cesantías para educación, compras o mejoramiento de vivienda, pero desvían esos recursos hacia otros gastos como de consumo.

De otro lado, los fondos tienen las expectativas de realizar unas mayores inversiones en el financiamiento de infraestructura para el país, aprovechando que el Gobierno quiere elevar la competitividad de la economía.