Evalúan que los empleados asuman costo de parafiscales

Sindicatos lo consideran inviable porque perjudica a los trabajadores.

ANTE la enorme tasa de informalidad existente en el mercado laboral en el país, los impuestos parafiscales que están destinados al SENA, a las Cajas de Compensación y al ICBF deberían ser asumidos por los empleados.

Esta es una de las tres propuestas que en cuanto al tema laboral planteó el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro.

“Hay algunas propuestas frente al tema laboral como son acabar los parafiscales, pero es una visión muy extremista. Hay otra y es que sean financiados por el presupuesto nacional, y existe una tercera que consiste en estudiar la política que ha implementado Chile y aunque no me caso con esa idea, si pienso que se podría estudiar, y es que los parafiscales no los paguen los empleadores sino los empleados después de haber hecho un aumento proporcional en los salarios”.

Frente a esta iniciativa, el presidente de la Confederación General de Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez, dijo a los medios que “esta propuesta no es para nada viable y perjudica completamente a los trabajadores”, argumentando que “lo que se hizo en Chile fue subirle sólo una vez el 10 por ciento al salario y los pusieron a mantener las cajas de compensación. Por eso no acepto esa propuesta que va en contra de la estabilidad de los trabajadores”.

Asimismo, Montenegro explicó que la informalidad del empleo en Colombia es del 57.2 por ciento y el desempleo está en el 11.8 por ciento. Recalcó que “las cifras en materia de empleo en el país son vergonzosas” y dijo que el 85 por ciento de los empleados ganan menos de dos SMLV (salario mínimo legal vigente) y el 55 por ciento percibe menos de uno. Además, el 25 por ciento de los trabajadores recibe menos de medio salario.

Ante esta situación, el presidente de Asofondos aseguró que “los esfuerzos del próximo gobierno deben centrarse en aumentar el salario promedio de los trabajadores.
Montenegro también afirmó que “se deben hacer propuestas de ajustes que pueden centrarse en indexar diferenciaciones en el salario mínimo legal vigente para el sector rural y el sector urbano moderno, teniendo en cuenta la productividad de cada uno”.

Por su parte el director del Sena, Darío Montoya, manifestó estar de acuerdo con Montenegro y dijo que “para incrementar la actividad formal en el país se deben reforzar las políticas asistencialistas actuales, en donde se deben mantener los subsidios para las personas de menos ingresos. Sin embargo se deben replantear los microcréditos, microseguros y micropensiones con temas mucho más estructurados”.

Agregó Montoya que “el gran escenario para que el país crezca es generar empresas competitivas, que se sustenten en dos pilares fundamentales: trabajadores bien preparados y procesos bien estructurados y eficientes. El problema es que cuando las empresas logran un periodo de maduración, empiezan a emplear la ecuación de más producción con menos empleos y ello en parte obedece a la evolución tecnológica”.

Respecto a esto, Julio Roberto Gómez aseguró estar de acuerdo con el planteamiento del directivo del SENA al agregar que “el tema de los subsidios debemos superarlos con políticas de empleo, en principio fomentando la creación de pequeñas unidades productivas formalizadas que posteriormente se pueden fortalecer y constituir en grandes empresas. Debemos superar la cultura de los subsidios por una cultura de la inversión productiva, avanzando hacia una generación de empleo mucho más estructurada”.

El dirigente sindical afirmó que “para mi la solución a esto es que se genere una política de fortalecimiento y generación de empresa, pero el problema en Colombia es que el promover empresa se ha visto como hacer caridad con los recursos del Estado, todos esos fondos parecen que estuvieran dedicados a hacer caridad. Pareciera que hacer empresa en este país es un problema de pobres y no de empresarios”.

Indicó que “cuando se habla de empleo en Colombia, sólo se habla de empresas grandes y las pequeñas quedan rezagadas”.